Ahora que Sara acaba de cumplir 3 años, nos toca enfrentarnos a una decisión que se me antoja muy importante para su futuro (y en parte, también el nuestro): la elección de colegio. Supongo que todos los padres coincidiríamos en decir que queremos “lo mejor para nuestros hijos”, pero ese topicazo no nos saca del aprieto, porque aún tenemos que pensar qué es para nosotros “lo mejor”: ¿nos fijamos en el aspecto puramente académico o valoramos más lo personal? ¿ajustamos nuestra jornada laboral al horario de nuestros hijos o al revés? ¿cuánto estamos dispuestos o podemos gastarnos en el cole?
Junto a este batiburrillo nos encontramos también con las opiniones que nos irán llegando de familiares y amigos, que a veces sí tienen muy claro cuál es “el mejor” colegio.
Pero nosotros, con nuestras dudas, nos vamos decantando por lo siguiente (más o menos en orden de importancia):
La opción por la escuela pública, que intenta (o intentaba) atraer a los mejores profesores y que no hace discriminación del alumnado.
La proximidad a casa, no sólo por comodidad, sino porque pueda coincidir con los amigos que después se vaya a encontrar en el parque. Además, la opción de no utilizar el coche a diario durante tantos años es una opción más ecológica.
Que tenga un AMPA que trabaje bien, que permita y anime a involucrarse a los padres.
Tener buenas referencias de alguien que conozcamos, que nos hable de su funcionamiento y nos cuenten también sus pegas.
Método pedagógico que utilicen. Aunque al final es más importante el profesor que tenga, pero el enfoque pedagógico del centro (uso de libros, fichas, proyectos...) condiciona.
Que tenga comedor, ampliación de horario, y que nos permita ajustar la logística.
En el lado contrario, remarcar también aquello a lo que NO damos tanta importancia:
La clasificación de colegios que hace la Comunidad de Madrid, que tiene un claro sesgo por la selección de alumnos en los concertados y privados, incluso por aquellos que dejan en casa a los peores alumnos en el día de la prueba.
Las instalaciones, que se pueden suplir con los polideportivos municipales.
Bueno, seguro que hay que tener en cuenta más cosas, porque la posibilidad de que no te den el primer colegio solicitado también te puede condicionar la elección, y también pueden cambiar o ser impredecibles las circunstancias personales (¿mantendré mi trabajo con el horario que tengo?).
A aquellos que estéis en la misma situación, os deseo que lo viváis con paz, que luego los niños se adaptan mucho mejor a las circunstancias que nosotros, sus padres, y que también es posible cambiar de colegio si el niño no se adapta o el colegio no responde a nuestras espectativas.
Por cierto, ya son oficiales los nuevos baremos de puntuación de la Comunidad de Madrid, que son los que se habían anunciado, y también está abierto el portal para buscar los puntos que corresponden a cada zona o domicilio con el nuevo baremo de 4 puntos por proximidad y 2 en el resto de la Comunidad.
Aquí, pasando por el mismo trance. A ver si tenemos suerte.
ResponderEliminarOs dejo un premio en mi blog, podéis hacerlo vuestro cuando querías
http://www.lagallinapintadita.com/2012/04/nuestro-cuarto-premio-gracias-por-tu.html
Un beso
desde mi punto de vista, habeis elegido unos buenos criterios para la elección del cole. mucha suerte en la adjudicación y, ciertamente, los niños se adaptan mucho mejor a su nuevo cole que lo que nos creemos. un abrazo
ResponderEliminarGracias. Ya nos falta menos, y habrá que decidir...
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