domingo, 17 de abril de 2011

Gioconda Belli


Estoy a punto de dar a luz a mi segunda retoña. Esta nueva nena hace que regresen a mí aquellas sensaciones de orgullo de mujer...


Y dios me hizo mujer.


Y dios me hizo mujer,

de pelo largo,

ojos,

nariz y boca de mujer.

Con curvas

y pliegues

y suaves hondonadas

y me cavó por dentro,

me hizo un taller de seres humanos.

Tejió delicadamente mis nervios

y balanceó con cuidado

el número de mis hormonas.

Compuso mi sangre

y me inyectó con ella

para que irrigara

todo mi cuerpo;

nacieron así las ideas,

los sueños,

el instinto.

Todo lo que creó suavemente

a martillazos de soplidos

y taladrazos de amor,

las mil y una cosas que me hacen mujer todos los días

por las que me levanto orgullosa

todas las mañanas

y bendigo mi sexo.


Mi cuerpo en plenitud, se estira para poder entregarse a mi pequeña...


Maternidad II


Mi cuerpo,

como tierra agradecida,

se va extendiendo.


Ya a las planicies de mi vientre,

van cogiendo la forma

de una redonda colina palpitante,

mientras por dentro,

en quién sabe qué misterio

de agua, sangre y silencio

va creciendo como un puño que se abre

el hijo que sembraste

en el centro de mi fertilidad.


este último mes quiero esperarte con mimo. Estoy ya preparandote el nido.


FETO (yo lo titularía BEBÉ)


Tú,

pequeño ser,

estas creciendo dentro de mí

dándome una nueva dimensión.


(Has aumentado mi volumen: cuando bajo las escaleras

no puedo verme los pies. Tengo que subir con cuidado

a los carros y caminar despacio por las calles.)


Por las noches ya me despiertas

con tu suave golpeteo

a las puertas de mi casa más secreta.


Platicamos sin palabras

y luego te arrullo

con el correr de mi sangre

y los latidos de mi corazón.


Sientes los pájaros primero que yo

y tu vida rebulle contenta

como la colita de un perro

en la mañana.


Eres mi pequeño habitante

con el que vivo frente a frente

y yo soy tu saco amniótico,

diminuta humanidad sin sexo,

al que a veces imagino mujer

y otras hombre,

al que quiero sin ver

y conozco sin conocer,

nutriéndote y esperando

el momento de nuestra cita.


Gracias por tus poemas, Gioconda Belli, por recrear algunas de nuestras emociones en el libro El ojo de la mujer.

2 comentarios:

  1. Enhorabuena por tu próxima maternidad. Espero y deseo que todo vaya bien. Un abrazo.

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  2. Me encanta Gioconda Belli. Dulce, rebelde, solidaria, reivindicativa...
    Enhorabuena por tu blog.

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