domingo, 12 de diciembre de 2010

El desarrollo del lenguaje

Recientemente comentaba como evolucionaba el lenguaje de Sara, según lo que habíamos podido observar en ella. Los que tenéis hijos, sobrinos o niños cercanos veréis que este aprendizaje es muy distinto de unos niños a otros en edades tan tempranas y después cuando crecen se van igualando más. Pero, entonces, ¿cada niño tiene su ritmo de aprendizaje o los padres podemos ayudarles a mejorar? Pues nosotros pensamos que las dos ideas son ciertas: por una parte, cada niño es un mundo y evolucionan de manera diferente ante los mismos estímulos, pero también descubrimos que hay ideas que podemos usar para ayudar a nuestros niños a hablar mejor:


  • En primer lugar, habla al niño con normalidad, como si te entendiera, porque entiende más de lo que parece.

  • Y en este sentido, utiliza un lenguaje correcto, sin repetir las palabras que él dice mal, y construye las frases completas, porque es la manera de que aprenda a hacerlas él también.

  • No le digas que sí cuando en realidad no le has entendido, porque así no se esfuerza en decirlo bien, y además no favorece la comunicación (si le dices que sí, pero no le haces caso...). Esto no siempre es sencillo, pero tenemos que hacer el esfuerzo por entenderles.

  • Repítele bien las palabras que dice, para que se dé cuenta de que las has entendido (“¡Caque!”, “¿Chocolate?”, “sí, caque” responde ella).

  • No te rías cuando dice mal las palabras, puede herir su sensibilidad y frenar su desarrollo.


De esta manera, hemos aprendido que “tete” no es la expresión universal de “chupete” en el lenguaje de los niños, aunque parece que lo fuera para los adultos, y sin embargo Sara prefirió bautizarlo como “pepe” sin habérselo oído a nadie.


Tampoco “pupa” parece más fácil de aprender que “daño” o “duele”, pero normalmente los niños la escuchan más y la aprenden antes; Sara aprendió primero “daño” y “duele”, aunque también entiende ya lo que es la “pupa”.


Por último, hicimos diferencia entre la “caca” y el “resto de cosas que se encontraba en el suelo”, que en general no son cacas, de manera que con 15 meses entendía y decía claramente la palabra “caca”, y la utilizaba con bastante acierto para ir al orinal; de hecho, 2 ó 3 meses después la pedía con seguridad, por lo que desde entonces apenas hemos tenido que limpiar “cacas”.


Y vosotros, ¿utilizáis un lenguaje distinto para hablar con los niños?, ¿qué palabra/s os ha sorprendido escucharles?, ¿creéis que se puede ayudar a que los niños hablen antes o mejor?

2 comentarios:

  1. Un saludo. Hace mas o menos seis meses el pediatra de mi hijo le vio para su control. Me hizo las preguntas pertinentes y termino dandome una orden para Terapia de Lenguaje...mmm? pense... bueno... esta bien, lo llevaré.

    En esa consulta noh izo sino llorar, no quiso a la terpaista y me pregunte si valia la pena obligarle... la repuesta fue NO.

    luego de 6 meses.. hoy tiene 2 años.. quien lo calla? no necesito nada... su fluir su tiempo el tiempo juntos, que mama y papa le hablen claro, el compartir con los hermanos, primas... que mas terapia!!!

    Yo creo que simplemente hay que acompañarles.. nada mas...Obiamente luego de cierto tiempo si no hay avances quizas el apoyo terapeutico...¿¿mmm?...

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  2. Supongo que habrá muchos casos parecidos al que cuentas, que parece que no habla y después no hay quien le calle, pero me sorprende que le mandaran tan pequeño al logopeda.

    Es como dices, Liliana, acompañarles y hablarles, que la mejor escuela es la casa.

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